Las tumbas.
Silencio, misterio y secreto van de la mano. Personificado por las tumbas de desiertos, mares y donde quiera que ha de haber un guardian. Un casco de madera, abandonado para naufragar. Piedra sobre piedra dibujando una huella poderosa. El túmulo donde crecen flores y rocas nuevas. Un círculo de monolítos. Coronados de guardianes. Y escoltados por un guía. Se paga un precio por tal honra. Y se llega a cumplir un cierto deber. El descanso eterno siempre remite encerrar lo que debemos ser; o lo que debemos guardar.
Ignacio Aldebarán. 07-01-2019
Ignacio Aldebarán. 07-01-2019
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