El Ocaso de una Era

En el ocaso del 4 de septiembre, Rómulo estaba por fin derrotado. De rodillas miraba las huestes de Odoacro pasar sobre los cadáveres de soldados, mujeres, hombres, ancianos y niños. Cuentan que el germano se acercó e hizo una señal de corona sobre su cabeza; puesto que ahora era él Rey de Roma e Italia. El humillado Rómulo Augústulo sería el último emperador del mundo antiguo. Tomó un puñado de tierra, lloró en vano por el Imperio caido. En un ocaso parecido a este, pero sucedido en el ceno de una caída y del fin de una era.

Año 476, fin del mundo antiguo.

Ignacio Aldebarán

Comentarios

Entradas populares