Forjando la Mar

“Mar calmo nunca hizo buen marinero” Pienso en esa frase mientras acomodo los hilos de mi barco de miniatura. Es un pesquero inglés con dos mástiles. Tiene dos trinquetes que sostienen a la red. La cabina está en popa, junto a un banderín rojo. Triangular. La quilla es filosa y el timón también, a veces, con mirarlo rápido se confunden los lados del barquito. La cubierta es verde, tono medieval, parece un color noble. Y el casco es blanco. Traté, pero no flota. Tan sólo es una maqueta minúscula decorativa. Tenía que insistir, no soporto ver una embarcación que no se enfrente al mar; sería una afrenta para sí mismo. Más de lo que estoy orgulloso es que lo intentó, y ahora estoy rodeando de hilos nuevos a este barco que sufrió de las más terribles tempestades e inundaciones. Forjando buenos marineros, también en miniatura.

Ignacio Aldebarán 8-12-2019