En antaño éramos humanidad
¿Maestro, ¿Qué éramos antes de tener miedo,
de ver un futuro, de llamar un mañana, o ver un ayer?¿Antes de oír latir el
corazón, de tener amigos, de tener enemigos, antes de conocer el amor, el odio
o la desesperanza, el valor, el coraje, la voluntad, el honor, la lealtad, la
pasión?¿Antes de ver, escuchar, gustar o palpar, antes de intuir, antes de
sentir? ¿Antes de ser soldados, guerreros, reyes o magos, quizá de ser magia, o
fantasía, de ser real, antes de soñar? ¿Antes de ser inocentes, de ser
culpables, de ser traidores, de ser héroes, antes de luchar, antes de morir,
antes de existir? ¿De ser miserables, ser egoístas y avaros, de ser infieles,
tercos, necios o ignorantes, de ser dignos, o piadosos, de ser malévolos o benévolos?¿Antes
de mandar, de obedecer,de rechazar, de pedir, de evocar, de invocar, de crear o
en su antagonismo extinguir?¿Antes de hablar, de gritar, cantar, bailar, de
llorar, de reír, de besar?¿Antes de recordar u olvidar, suponiendo ya un fin
quizá, antes de emocionarnos, mirarnos, llamarnos y sentirnos, que éramos antes
de todo ello?
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La respuesta está en la cuestión
que haces. Como era antes lo es ahora, y así será. Nos conformamos de nuestra propia historia que propicia la sangre que se derramó y corre por nuestras venas. En antaño ya éramos humanidad.
Ignacio Aldebarán
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