Soy puerta y un universo

Me ves desde una pequeña forma pero soy más que eso. Estoy desde tus ojos provocando sonrisas y alegrías, suspiros, llantos, lamentos, tristezas, odios y rencores. Asombros y sorpresas y gritos también. Excitaciones y pasiones. Confusiones, dudas y sospechas, algunas maravillas has visto por y en mí, como también desilusiones. Te hablo desde el fin, entre paredes virtuales. Vives en mi mundo y mi entorno.

Soy tácita, intangible e inmaterial. Soy un espacio que está.  Me construyo de hilos pero no dicen de qué. Me disperso como una amplia telaraña cubriendo todo. Voy de Puerta en Puerta dejando, llevando y trayendo. Mi filosofía es la unión.

Mantengo un enlace entre un mundo y otro que está dentro de ese. Navegas donde se esconden miles y miles de armarios, hay menores y mayores. Cajas ocultas, u otras, que se logran ver a simple vista. Poseo un porte magno digno de llamarme como un universo.

Mi credo son los datos, ¿Mi religión? la comunicación y ¿Mi lenguaje? los códigos.

Entre universos y mundos voy y vengo. Lejos de la carne me mantengo. Para mí el tiempo es un registro. Desconozco el olvido. Todo guardo, tú decides qué y cómo. Puedo controlarte por un vicio o por curiosidad, ya que crees que en mí esta lo que necesitas saber o conocer. Y sé que cuando tú desees, presionas un botón y me haces desaparecer.

Soy ese universo conocido como Web.

Ignacio Aldebarán